THE BLACK CROWES: Happiness Bastards (2024)

El muy esperado nuevo álbum de los Black Crowes, Happiness Bastards, se lanzó en todo el mundo hoy 15 de marzo de 2024 a través de Silver Arrow Records, sello de la banda. Happiness Bastards es el décimo álbum de estudio de la banda y su primera música original en 15 años.

Desarrollado por el productor ganador del premio GRAMMY Jay Joyce, el álbum incluye diez temas nuevos, con una participación muy especial de la superestrella nominada al GRAMMY Lainey Wilson. Junto con el anuncio del álbum, la banda presentó el tema “Wanting and Waiting”, en un video humorístico con cierta influencia de los Rolling Stones.

PAVEMENT: Cautionary Tales – Jukebox Classiques (2024)

Pavement -la banda indie formada en 1989 en California- está compilando todos sus sencillos en una nueva caja, «Cautionary Tales: Jukebox Classiques», publicada digitalmente el 13 de marzo de 2024, con un lanzamiento en formato físico programado para el 12 de julio (a través de Matador Records).

La caja tiene 56 canciones repartidas en 9 discos. Las primeras canciones provienen del EP debut de la banda, Slay Tracks, lanzado a través de Treble Kicker en 1989. Las pistas más recientes son versiones alternativas de “Black Out” y “Extradition”, que estuvieron disponibles en 2006 exclusivamente para las personas que realizaron pedidos por adelantado de «Wowee Zowee (Sordid Sentinels Edition)».

Si sos de la Generación Z (o posterior) descubriendo la música de los 90, esta colección te vendrá muy bien.

JETHRO TULL: The Château D’Hérouville Sessions 1972 (2024)

Esta edición de las sesiones de grabación de Jethro Tull en The Château D’Hérouville en 1972, acaba de ser lanzada como un set 2LP/CD por primera vez. Incluye las 16 pistas originales mezcladas por Steven Wilson.

Antes del lanzamiento de su álbum A Passion Play (1973), Jethro Tull grabó tres caras de un álbum doble en el estudio Château d’Hérouville cerca de París. Las cosas no salieron bien y el proyecto fue abortado después de una serie de fallas en el equipo, chinches en las camas e intoxicación alimentaria.

Esas cintas del Château se convirtieron en el gran álbum perdido de la banda, hasta veinte años más tarde, cuando Ian Anderson reelaboró y completó la mayor parte del material original para editarlo en el álbum que lleva por título -con el típico sentido del humor de Anderson- Chateau d’Isaster Tapes («las cintas del castillo del desastre»).